8/9/08

LA CASERA

Nunca entendí por qué nadie se daba cuenta. Nadie la descubría. Nadie sospechaba. Con cara robusta, cabellos áureos, ojos como diamantes, y poseedora de una simpatía singular, la dueña del hospedaje, Clara, recibía día y noche montones de turistas dispuestos a conocer las sierras cordobesas.
Seducía a sus clientes con su perfecta pronunciación de inglés, tan sólo bastaba un simple “Hello Dear!” para que cualquiera entrara en su edificio macabro. Pero un día, un cualquiera, terminó con su juego.

Lo primero que me llamó la atención fueron las hermosas rosas rojas que cubrían el jardín de la entrada del hospedaje llamado “La Casera”. El aspecto del lugar no me gustaba pero no había espacio en ningún hotel, y esa era mi última esperanza. Toqué la puerta y una mujer elegante, de unos sesenta años, salió a recibirme.
- Hello Dear!
- Hello... – dije extrañado.
- No sea tímido, hable relajado. Hoy el inglés lo maneja todo – dijo entre risas.
- Supongo que tiene razón – asentí, no salía de mi extrañeza. Quería saber si no tendría una habitación para mi, es sólo por esta noche.
- ¡Por supuesto! Pase, pase – me invitó exaltada.
La casa tenía un estilo oriental, estaba decorada con fotos de Marruecos y Arabia Saudita, luces tenues, velos delicados y bibliotecas repletas de libros viejos.
- En Marruecos se habla mucho el inglés. Tuve la oportunidad de ir dos veces y no tuve ningún problema en el manejo del idioma – explicó. También viajé a Inglaterra e Italia.
- Interesante – dije sin darle importancia.
- Perdón por el apuro de hace un instante es que estoy esperando a un periodista del diario La Voz, viene a entrevistarme por el éxito de la temporada – contó.
- ¿Usted es artista? – pregunté ingenuamente.
- Entre otras cosas... – su mirada se tornó enigmática. Me refería al éxito de los hospedajes. Acá en Jesús María hay pocos hoteles por lo que todos los turistas paran en hospedajes como este. Querían hablar con algún cliente pero ya todos abandonaron sus habitaciones.
- Que pena – dije desinteresado. Yo mañana abandonaré la mía.
- Eso espero – dijo con un tono de frialdad. Ya que deseo le guste su habitación.
El lugar estaba dividido en dos secciones por el garaje, la primera se encontraba en el interior de la casa en donde estaban todas camas separadas y el baño era para compartir; y la segunda, era un pequeño departamentito que se encontraba en el patio. Allí me ubicó.
El cuarto no era para nada agradable, telarañas por todo el techo, camas rotas y mal tendidas, muebles humedecidos y el baño en pobres condiciones. Al mirar un poco más noté que la única ventana que poseía estaba rota y quedaba abierta.
- El lugar no es gran cosa pero tampoco es lo peor – dijo.
- Supongo... Ya busqué otros sitios y no encontré lugar, así que debo quedarme aquí – sonreí aunque la idea poco me gustaba.
El timbre sonó y la casera casi sale corriendo al encuentro del periodista que esperaba en la acera. A través de la puerta miraba con desgano mi mala suerte y lamentaba la necesidad de quedarme allí.
Ordené un poco mis cosas, mis pensamientos, apagué la luz del techo, encendí el velador y saqué una foto de Gretel que posaba como una sirena en la arena de la playa al lado de las aguas del Atlántico. “Cuánto te extraño mi amor”. Para guardar esos sentimientos decidí leer y tomé mi ejemplar de Bestiario para terminar el cuento Circe. <... y Delia dejó que la acompañara hasta la cocina para buscar unos bombones nuevos. Cuando encendió la luz, Mario...>. La luz del techo se encendió de repente.
- Disculpe la tardanza – dijo la mujer, parecía una sombra.
- ¿Cómo...? – estaba pálido del susto, no comprendía cómo había entrado.
- ¡Ah! Olvide mencionarle que la llave está colgada en la pared de afuera y debe quedar ahí por cualquier inconveniente. Por eso es que entré – comentó.
- No lo tome a mal pero, ¿le molestaría tocar antes de entrar? No quisiera tener otro susto – dije con ironía, estaba molesto.
- Se lo veía concentrado, ¿disfruta de la lectura?.
- Algo. Me aleja por momentos de la realidad – no tenía ganas de hablar, la mujer no era de mi agrado.
- Muchas veces, aunque nadie lo quiera, la literatura es realidad – opinó con tono enigmático. Pero de eso podemos hablar después, quiero tomarle los datos y cobrarle la estadía.
Sacó un cuaderno al que le faltaba la tapa delantera y estaba todo rayado, y al encontrar una hoja limpia anotó la información que precisaba.
- Así que Gustavo Díaz, viajante y soltero – leyó. La muchacha de la foto debe ser novia.
- No se equivoca – me sorprendió que con su edad viera la mediana imagen de Gretel que estaba al otro extremo de la habitación.
- Es muy linda, lo felicito – dijo con un tono maternal. ¿Ya cenó?
- No todavía, primero voy...
- Coma acá, preparé una tarta de carne – me interrumpió entusiasmada.
- No, no quiero molestarla – le dije. Además tengo unas cosas que ordenar antes, no suelo tener horarios para comer.
- Pero la hice pensando en usted, es decir, en algún turista que fuese a venir – se adelantó a aclarar.
- Le agradezco pero además no como carne – le mentí. Enserio, muchas gracias por todo pero no se moleste por mi.
- Con usted son dos los que hoy rechazan mi comida... – iba diciendo mientras se iba.
¿Por qué tenía tanto entusiasmo en que comiera con ella? No lo iba a hacer, de ninguna manera. Demasiado mal me sentía. Y la puerta abierta. ¿Cómo me iba a ir tranquilo?. Veinte minutos tardé en decidir bañarme, cuarenta en ir a cenar. Cuando me dirigía por el pasillo hacia la puerta de salida me alivió ver mi auto en perfectas condiciones pero sentía la sensación de ser observado, de no estar solo en ese hospedaje.

Cuando salió, el movimiento empezó en “La Casera”. Se veía la sombra de Clara recorrer la casa, ansiosa. Se escucharon leves explosiones y escapes de gas. Tal vez eran los ruidos de la estación de servicio que se confundían con los del hospedaje. Notablemente, Clara preparaba su juego nuevamente.

No quería volver pero no tenía otra opción. “Ya falta poco”, me decía a mi mismo. Al abrir la puerta noté que las luces de la casa estaban apagadas y que mi auto estaba un poco más bajo. Devuelta me sobrevino esa sensación de ser observado, sentí presencias. Comencé a correr. Un escalofrío caminó por mi espalda. Cerré la puerta asustado.
En la habitación todo parecía estar igual. La foto en la cómoda me daba tranquilidad. Me recosté en la cama, me pareció escuchar ruidos de cerraduras en el exterior.
Caminaba muy a gusto con Gretel por la playa. El sol quemaba la piel y el agua salada que chocaba con los pies enfriaba el cuerpo. Las personas estaban muy contentas, las señoras tomaban sol, los hombres jugaban al tejo, los jóvenes coqueteaban con las muchachas en los paradores y los niños jugaban a tirarse barro en la cara. Yo era feliz junto a Gretel, sentía su aroma y su ternura. Quería que siguiéramos caminando, que la playa fuese inmensa y no terminase jamás. Quería ese momento, quería...
Un dolor punzante en el pie izquierdo me obligó a despertarme de golpe. Me horrorice al ver en el extremo de la cama a la casera con un cuchillo clavado en mi pie.
- I wish you have enjoyed your life – dijo con odio, los ojos celestes se le tiñeron de rojo. God is waiting for you, have a nice trip.
Como un reflejo, le pegué una patada con el pie derecho en la cara que la hizo caer en el suelo. Me levanté de la cama lo más rápido que pude, el sueño me nublaba la visión y el pie me dolía. Se levantó del suelo y velozmente corrió hacia mi dispuesta a apuñalarme. Me corrí de su paso y la tomé por la espalda.
- ¿Me quiere matar? ¡Usted está loca! – le dije en un estado férvido.
- ¡Vas a morir! – gritaba fuera de sí.
- ¡Te voy a denunciar! – le grité, estaba aterrorizado.
Logró soltarse y rozarme el brazo derecho con el filo del cuchillo. Me caí en la cama. En el momento en que volvía hacia mi, encontré el libro de Cortázar y se lo arrojé. Le pegó en la cara y volvió a caer.
Me apresuré a agarrar el cuchillo que se le había soltado de las manos. Se levantó y se arrojó contra mi. Forcejeamos en el suelo unos instantes y... mi rostro se mojó con sangre. Le había atravesado es pescuezo con el puñal.
Me quedé paralizado unos instantes. La mujer intentaba decir unas palabras pero no podía, estaba sorprendida. Tomé las llaves del auto y corrí al garaje, en el patio había dos perros comiendo carne en descomposición. Había mucho olor a gas. Intenté abrir el portón pero estaba cerrado. Tenía la sensación de que estaba acompañado aunque estaba yo solo ahí, horripilado y luchando por mi vida.
Decidido, iba a derribar el portón. La mujer vino casi arrastrándose, estaba toda ensangrentada. El olor a gas me estaba mareando. Se paró, unos ruidos se le escaparon de la garganta y prendió un encendedor.

Esa noche todo se incendió. Todo ardió bajo las llamas del fuego. Todo, menos Gretel que esperaba a su novio sentada en la arena de la playa al lado de las aguas del Atlántico.

COMENTARIOS DEL AUTOR

Otro cuento mio, un poco más pretensioso que los anteriores eso es porque a lo largo del viaje estuve leyendo a Cortázar entonces medio que su "estilo fantástico" está presente en este cuento aunque x supuesto está muy lejos de ser tan bueno como los relatos de este maestro de la narración. La historia fue inspirada en mis aventuras en Jesús María, en el viaje a Tucumán, cuando con mi flia. no conseguimos hotel y fuimos a parar a un hospedaje llamado "La Mari" (xq la dueña se llamaba Maria jeje) ahi hable x primera vez, con una persona agena al gremio, inglés. Esto fue el 29 de Julio y lo escribi en largos periodos, hasta q lo termine hace un par de semanas. Espero les guste!!! Es parte de ANTOLOGIA MORBOSA y se lo dedico, cómo no hacerlo, a La Mari que sin ella y su lugar no me hubiera inspirado.
El viernes pasado fue el cumple de Julio, estuvo muy rico el asado y piola la juntada!!! Todo merecido =) La fecha del viaje todavia no la sé (no nos vamos nada!! :s =p jajaja) y e una de esas el viernes tenemos convivencia (¿quién t dice? =p) ... creo q nada más para decir x este posteo.
Me despido x ahora!!!

Los quiero!!!!


Hasta el próximo post!!!


Sean felices y piensen las cosas importantes, para lo demás sigan su corazón!!! =D

1 comentario:

Espero les haya gustado el post!!! Firmen lindo!! =)