MI EXPERIENCIA CON UN POLITICO

Y así, después de tantas idas y venidas, de kilómetros recorridos, llegué al barrio más pudiente de la ciudad. En mi vida había visto semejantes mansiones, mi casa no llegaba a ocupar un patio de ésas.
En el momento en el que estaba pasando enfrente de una de rejas rojas, un hombre alto, morocho, con cara de buenos amigos, me gritó e hizo señas para que me acercara.
- Hola niño, ¿cómo te llamas? – me preguntó.
- Tadeo – le respondí.
- ¡Ah! Me pareció haberte visto antes, ¿no?.
- Imposible, no suelo recorrer estos lugares.
- Entonces estoy confundido. Igualmente hoy es tu día de suerte, ¿no te gustaría trabajar para el futuro intendente?
Afortunados aquellos que no lo votaron, miserable, maldigo el día en que acepté, sin pensarlo, el trabajo en su casa.
Inmediatamente me hizo pasar a su mansión, tanto lujo, dinero, reliquias y habitaciones, toda la Villa 45 podía vivir ahí. Maravillado con todo, cualquier trabajo me venía bien, salvo uno, limpiar el patio. No porque no me gustara sino porque la extensión de éste superaba al de la inmensa casa y parecía que no lo habían limpiado en años, hasta la barbilla me llegaba el yuyal.
- Hermoso tiene que quedar, como el resto de la vivienda – dijo. Vas a vivir acá hasta que termines, dormirás en aquel galponcito de herramientas y te levantarás a las siete de la mañana todos los días.
“¿Algo peor que se le ofrezca?”, pensé. Como si no le sobraran piezas tenía que dormir en un galpón, es como ir a un tenedor libre a comer pan, aunque nada para mi era mejor que eso.
A la mañana siguiente me desperté con la ilusión de trabajar con una cortadora de césped eléctrica, pero no llegué a imaginar mucho, que el bueno de mi jefe me alcanzó un machete y una pala.
- Esto es todo lo que se necesita, hay que ahorrar luz – aclaró.
Imaginará, estimado, como me quedó el lomo después de trabajar todo el día bajo el sol.
Al anochecer, cuando yo estaba recostado sobre una frazada vieja en mi humilde habitación, mi jefe se acercó a llevarme comida.
- Una cena liviana mejora el sueño – me dijo.
Le agradecí, como correspondía, el plato de sopa, el pan y el vaso de agua que me había alcanzado, aunque viniendo de él podía haber sido más. Desde que nací no había comido bien pero desde hacía tres meses mi situación había empeorado y moría de hambre.
- Se ve que no trabajaste el cien por ciento hoy, no terminaste ni la mitad – me regañó. Los periodistas vendrán en una semana a hacerme notas para la campaña y quiero que todo esté impecable, ¿ está claro?.
- Si, señor – contesté con mucho enojo.
Esa noche no pude dormir de la ira, “¿ por qué algunos tanto y otros tan poco?”, pensaba. Qué había hecho yo para merecer tan pobre vida, aunque para ser como ese político prefería quedarme con los pocos principios que tenía.
Durante los siguientes tres días mi alimentación fue empeorando a tal punto de no llegar a cenar porque, según mi jefe, no estaba haciendo mi trabajo correctamente. Yo nunca había trabajado tanto, sin embargo para él no era suficiente.
Por este motivo, una mañana en la que él estaba ausente y la criada haciendo compras, ingresé a la cocina de la mansión y me dirigí directo a la heladera. Una enorme torta de frutillas, crema y dulce de leche estaba ahí como esperándome, y con el hambre que tenía, me la devoré en un instante. Después no sabía qué hacer para ocultar lo sucedido, y sin querer, el plato se me resbaló de las manos haciéndose trizas en el suelo. La alarma empezó a sonar. Salí corriendo al patio a hacer que trabajaba y al instante llegaron mi jefe y la criada.
- Un ladrón entró a la casa y se comió la torta de su cumpleaños, señor – dijo la criada desesperada.
- ¿Un ladrón entró para comer una torta? – preguntó dudando mi jefe.
- Seguro que entró a robar y el muy muerto de hambre se distrajo con la torta – supuso ella.
- Puede ser... entonces el nene debe haber escuchado algo – concluyó él.
Me llamó para que entrase.
- ¿No viste o escuchaste nada, vos? – me preguntó con desconfianza.
- Si señor, cuando sonó la alarma me di vuelta y vi un hombre que saltó la pared – mentí.
- Un hombre... – dijo. Bueno, mala suerte para él, la casa está llena de cámaras de vigilancia por lo que toda su acción está grabada.
Que desgraciado yo, mi delito estaba filmado. Puede suponer, estimado, el castigo que me impuso. Me dejó sin comer, dormir y me hizo trabajar hasta de noche.
Pese a esto, no llegaba a terminar para el tiempo estipulado por lo que hice algo que me costó este empleo.
Los días que estaba trabajando sentía al jardinero del vecino que utilizaba una cortadora de césped mecánica, así que me trepé al paredón que funcionaba como medianera y espié el lugar en donde la guardaba.
El día anterior al plazo, salté la medianera, saqué la cortadora de césped del cuarto de herramientas y la utilicé toda la tarde. El patio había quedado perfecto.
Cuando estaba en el cuarto devolviéndola a su lugar, el vecino estaba esperándome afuera junto a mi jefe que había llegado de su trabajo.
- ¿Cómo se te ocurre meter a este ladronzuelo a tu casa? – le preguntó a mi jefe.
- ¿Te das cuenta? Uno quiere hacer un bien y lo perjudican – dijo mi jefe.
- Sos un hombre de bien, tenés lo necesario para gobernar la ciudad, contás con mi voto – le dijo el vecino. Y este delincuente se va a arreglar cuentas con la policía.
Y así fue, al rato abandonaba a mi jefe en una camioneta policial.
Pasé allí cuatro días y pude ver las notas que le hicieron al político. El muy desgraciado me había filmado trabajando y utilizó las imágenes para hacer su campaña y aparentar ser generoso.
Maldito mentiroso, cómo un hombre puede tener tantas agallas para utilizar así a la gente. Gracias a Dios no ganó las elecciones.
Aún lo recuerdo como el peor de todos los jefes que tuve.

COMENTARIOS DEL AUTOR

Basado en la obra "El Lazarillo de Tormes", este seria un Lazaro moderno. Lo escribi para Lengua el año pasado, me hizo acordar Tita que lo tenia y como ando quedándome sin ideas, decidi publicarlo. De todas formas no voy a dejar el blog porque ya me estoy inspirando devuelta.

Un regreso al cole bastante light, por suerte, no hice nada y dormi como hdp. Hoy es feriado asique más alpedismo todavia. Lo único que si, la dire quiere guerra... se la daremos???... ¬¬

El sábado que viene fiesta de disfraces por el cumple de Mari, ya tengo el disfraz!! =D Prometo fotos!!! O.O

Espero les guste el post, es una de las pocas cosas que me gustó cómo me quedó escrito asique eso es algo! Próximo post... nosé quizas una canción o un poema! Ya veré! =)

Los quiero!

Sean felices y piensen las cosas importantes, para lo demás sigan su corazón! =D