23/6/08

CON ORGULLO DE ESCUELA RURAL

Con lágrimas en los ojos y mucha alegría en su voz, Espil Rodríguez nos cuenta sus mejores anécdotas y opina sobre el futuro de la educación.

Placas en la pared y condecoraciones entremezcladas con fotos de sus ex alumnos y familiares, decoran y honran la casa de Espil Rodríguez, de 94 años, quien fue maestra y directora de la Escuela Nº 14 de Estela, un pueblo ubicado en el partido de Puán.
“Egrese del Colegio María Auxiliadora, en 1934, cuando teníamos que usar medias hasta las rodillas, polleras hasta los tobillos y sombreros; y no podíamos ver a los costados cuando salíamos en procesión por si había un muchacho”, cuenta entre risas.
“Comencé mi carrera en 1935 en la Escuela Nº14 del pueblo Estela. La escuelita sólo tenía hasta tercer grado y cuando fui directora, bajo mi responsabilidad, mandé a construir las aulas para el cuarto grado” relata con mucha humildad. Hoy esas aulas son conocidas como La Escuelita de Espil.
Es así, esta excelente maestra y responsable directora que terminó su carrera en 1961 fue condecorada y homenajeada repetidas veces por las personas del pueblo y sus ex alumnos, que hoy ya tienen su vida realizada.
“El año pasado me invitaron a la escuela con motivo de un acto, cuando llegué había muchísima gente. La directora se acercó a mí y preguntó donde estaban los encargados de izar la bandera, nadie aparecía. Me preocupé. Luego me agarró de la mano y me invitó a buscarlos. De repente, a lo lejos, venían en sulqui, con guardapolvo y portafolios, mis ex alumnos. Algunos abuelos ya. Cuando se bajaron me mostraron las manos para que les revisara las uñas y me indicaron los portafolios para que les corrigiera los deberes”, relata con emoción.
“Ese día me enseñaron el museo que realizaron en las aulas que había mandado a construir. Adentro, todo estaba arreglado como en la época en la que yo enseñaba y afuera nos recibía un hermoso mural en el que estaba escrito La Escuelita de Espil”.
Con mucho cariño, humildad y sinceridad, respondió interesada todas las preguntas que se le realizaron.
- ¿Qué cualidades debe tener un buen maestro?
“Puntualidad, cariñoso y comprensión que es lo fundamental. Porque yo tuve muchos chicos de los cuales conocía su situación familiar, y por tal motivo nunca reprendí a ninguno en frente del curso. Una vez trajeron un alumno nuevo a la escuela y me dijeron que era muy revoltoso, yo lo recibí cálidamente y le indiqué cómo era todo en esta escuela; se hizo amigo de mi hijo, y nunca me dio problemas. Un día se decidió y me dijo el motivo por el cual se portaba mal, era por la diferencia social que se producía en la escuela a la que concurría”.
- En los últimos años se desvirtuó la figura del maestro a tal punto de sucederse graves faltas de respeto por parte de los alumnos, ¿qué sensación le produce ver o escuchar noticias de maestros agredidos en las aulas?
“Me ponen muy mal, he llegado a llorar inclusive. Me da mucho dolor, como docente, escuchar que en las aulas suceden semejantes hechos de violencia.
Cuando yo ejercía, había enseñado a mis alumnos a asumir los errores; por eso cada vez que se mandaban alguna “macana”, no los castigaba, porque cada uno se hacía cargo de lo que hacía y me lo comunicaba. Yo siempre los problemas los solucionaba en la escuela y con cariño, si un alumno se portaba mal, cuando tocaba la campana lo llamaba para que se quede y le indicaba cuáles habían sido sus errores y lo aconsejaba a cambiar. Lo que pasaba en la escuela se solucionaba en la escuela, lo que pasaba en la calle se solucionaba en la calle y lo que pasaba en la casa se solucionaba en la casa”.
- ¿Cuáles cree que sean los motivos por los cuales esto sucede?
“Hay diferentes motivos. Uno de ellos puede ser el hogar, hay casas en donde los padres trabajan muy duro todo el día y no pueden estar mucho tiempo con sus hijos, y eso hace que estén solos y no aprendan ciertas reglas; lo mismo pasa con los niños muy mimados que no le imponen límites. De todos modos es algo muy complejo porque, como ya dije, depende de muchas variantes”.
- Aproximadamente 3.000.000 de niños no terminan la escuela primaria y el número aumenta en secundaria, ¿cuál cree sea el problema?
“Creo que la falta de trabajo. Hoy en día hay muchas familias con problemas económicos en donde los hijos se ven obligados a trabajar, y como consecuencia abandonan los estudios. No pienso que esté mal, nada más que le deben dar la misma importancia al estudio y tratar de no dejarlo de lado”.
- ¿Qué piensa del Sistema Educativo aplicado a partir de la década del 90’?
“La verdad no tengo mucho conocimiento del nuevo Sistema Educativo, el único contacto que tengo con este es por mi nietas por lo que no me atrevo a dar un juicio de valor. Si creo, por lo que escucho, que no tuvo los resultados esperados”.
- ¿Cuál es su opinión respecto a las medidas de protesta llevada a cabo por los docentes?
“Depende de la vocación de cada maestro, y de su situación. Yo en mi tiempo también sufrí varios problemas con mi sueldo, cuando comencé di clases un año y no me pagaron. En junio de 1961 me llegó la jubilación y no había nadie para reemplazarme, mis alumnos iban a perder el año. Como no podía permitir que eso sucediera, seguí dando clases sin cobrar hasta que finalizó el ciclo lectivo.
Nunca hubiera pensado en hacer huelga parando las clases pero entiendo la situación de los maestros hoy”.
- ¿ Le parece que los medios de comunicación ayudan a la educación?
“Lamentablemente no, hoy la televisión está llena de violencia, lenguaje no adecuado, escenas obscenas con las cuales un chico no debería tener contacto, lo mismo sucede en Internet donde todo está al alcance. Es necesario que en los medios se organicen espacios para ayudar a la educación y enseñar reglas de convivencia social”.
A los jóvenes recomienda estudiar y trabajar, porque ambos son dignidad. E insita a plantearse buenas metas porque, opina, “el futuro de la educación también depende de cada joven estudiante que se preocupa por su futuro y se esfuerza por ser mejor y capacitarse día a día”
Son muchos los recuerdos que Espil guarda de su carrera y su vida pero el mejor recuerdo que tiene es el cariño de la gente que la rodeo y de sus ex alumnos, que aún hoy la acompañan en sus buenos y malos momentos. “Todavía me llaman Señora Espil, y son abuelos; yo les pido que me tuteen pero no lo quieren hacer. Me tienen mucho respeto”.

COMENTARIOS DEL AUTOR
Por esta enriquecedora entrevista me gane una abuela postiza o "una maestra" como ella dice. Lo que me gustaría resaltar de esta nota es que Espil tiene 91 años y que recuerda todo perfectamente, sus relatos son muy emotivos. De más está decir que me gustaría llegar, primero a esa edad, y depués, con esa lucidez mental que ella posee.
Es una señora totalmente humilde, es más, a lo largo de la entrevista me pedía encarecidamente que no la nombrase en la nota pero como sabran, es imposible. Quedó muy contenta con la nota y me dijo que inclusive se largó a llorar, lo cual me emosionó mucho.
Debo decir que esta experiencia y esta persona, en lo poco que va de este año, es lo mejor que me pasó hasta el momento y a la hora de hacer el balance del año a fin de año seguramente se va a completar con muchas otras cosas que también pasaron y me pasan.
Nada más por el momento! Espero les haya gustado la entrevista!
Que anden bien!
Piensen las cosas importantes y para lo demás, sigan su corazón! =D

1 comentario:

  1. bueno aca paso yo jaja, bueno la entrevista de perdiodismo, qe dicho sea de paso, habia qe hacer una para mañana y no la hice :s, algo invento jaja, y nada muy buena nuestra actuacion ;), de aca a hollywood sisi jaja, te qiero mati :), nos vemos mañana ¬ jaja

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Espero les haya gustado el post!!! Firmen lindo!! =)